Autor: Cristina González
Género: Novela romántica
Editorial: Suma
Fecha de publicación en España: 2015
Número de páginas: 304
Precio: 16.90 €
Precio: 16.90 €
Un chico misterioso, una oficina, un chat y unas ganas locas de gritar «¡te quiero!» Kate, una mujer peculiar y soltera, acaba de ser contratada como desarrolladora de software y decide empezar a escribir un diario en su ordenador. En su primer día de trabajo conoce a Simon, su compañero, un chico con una timidez que roz
Jo, cuánto me ha gustado este libro. Lo compré, principalmente, porque formaba parte de la colección Beta Coqueta, y creo que ya sabéis cuánto me gusta esa autora. De todas formas, no tenía demasiadas expectativas, porque ya le había dado una oportunidad a otro libro de su colección, El cuaderno de Paula, y no pude siquiera terminarlo.
En fin, la cosa es que cuando leí el prologo que Beta incluye dentro del libro y que dice que no pudo dejar de leer hasta terminarlo pensé "eso está por ver". Y, chicos, he de decir que eso fue exactamente lo que pasó. Lo empecé a eso de las once de la noche y no pude parar hasta acabarlo, alrededor de las cinco de la mañana. De hecho, me hace mucha ilusión porque hacía mucho tiempo que no me pasaba algo así con un libro, y mucho menos con uno del que no esperaba nada.
Pero bueno, como siempre me enrollo contándoos y no voy directa al meollo del asunto, que es lo que interesa.
El libro está contado desde la perspectiva de Kate, nuestra protagonista, mientras escribe una especie de diario en su ordenador. Ella es una ingeniera informática y todo comienza el día que se incorpora en su nuevo trabajo, en Microsoft. Allí compartirá cubículo con Simon, un chico de lo más complicado. Simon apenas habla, no tiene relación con sus compañeros porque no sabe comunicarse y, además, parece tener problemas para resolver sus frustraciones. Pero es muy guapo. En realidad, es un bombón disfrazado de friki con unas gafas de culo de botella, la ropa desgastada y desfasada y el pelo en forma de greñas.
Lo que al principio para Kate es una especie de reto, y es que Simon le preste atención, termina por transformarse en una obsesión. Porque, como ya he dicho, él es una persona muy complicada.
A pesar de todo, Kate consigue que él, a su manera, le haga caso y entre ellos empieza a surgir una relación especial y muy bonita, que va un poco más allá de lo amoroso.
Hay algo que dice Beta en su prólogo y que es cierto y es que, en contra de todo pronóstico, las mujeres no buscamos nuestro príncipe azul. Al menos, no un príncipe azul al uso. Sino que buscamos un compañero para el viaje de nuestra vida, alguien que nos comprenda, nos escuche y que, independientemente de nuestros defectos, nos quiera tal y como somos. Y, en parte, he sentido que Kate era esa persona para Simon. Alguien en quien él puede confiar, sentirse a gusto, en casa.
No sé, la verdad es que la historia me ha parecido totalmente adictiva. Los capítulos son cortitos y relataban lo que le ocurría cada día en la vida de Kate, de modo que siempre querías saber qué iba a ocurrir al día siguiente. Además, la forma de expresarse que tiene Cristina me ha parecido muy informal y contemporánea, lo cual me hacía sentirme como si estuviera leyendo mi propio diario; algo que yo escribiría para mí misma.
Por ponerle un <pero>, aunque tampoco muy grande, es que he encontrado algún laísmo y una erratita (FRIFI en vez de FRIKI). Pero bueno, tampoco nada demasiado grave.
Así que nada, sinceramente, es una historia que me ha encantado. Os la recomiendo mucho si os gusta el tipo de novela romántica contemporánea, y me parece que pega muy bien ahora para el verano (sí, lo sé, ya casi se está acabando).
¿La habéis leído? ¿La conocíais?
¡CONTADME!
Un besiiiitoooo
Me lo lei hace poco. Es una lectura amena y llevadera pero tampoco es ninguna cosa del otro mundo.
ResponderEliminarSaludos
Hola!!
EliminarA ver, no es Shakespeare, pero entretiene y me parece muy digno. La historia es amena y divertida y tiene sus puntos.
Un besito!
¿Romántica decente? Me tiro de cabeza. Voy a ir con las expectativas bajar por si acaso (ya me conoces), pero joder, qué pinta. Me lo pillo ya, ¡ya!
ResponderEliminar¡Un besazo!